03 junio, 2006
Palabra de funcionario
"Soy un funcionario del Ayuntamiento de Telde y estoy cansado de que mi trabajo caiga en balde todos los días"
Esta es la expresión de la impotencia y la desesperación. Aparece en uno de los comentarios en este blog.
Primero, por supuesto, quiero agradecer nuevamente la participación en esta página de todas las personas que lo están haciendo, en especial del autor de este comentario.
Luego quiero decir que no me resisto a comentar esta frase. Me impactó, lo confieso. Me impactó porque con veinte palabras expresa un estado de ánimos que veo muy extendido entre las trabajadoras y trabajadores municipales.
A mi juicio esta frase viene a resumir un montón de situaciones que se han ido acumulando con los años y que últimamente, con el caso Faycán, se están acelerando. A saber:
- No haya política de personal, o, como siempre me corrige Jesús, política de recursos humanos.
- Hay discriminación a la hora de primar o premiar a unos trabajadores frente a otros.
- Hay trabajadoras y trabajadores que son perseguidos.
- Se cambian de función y destino a personas sin criterio objetivo, por capricho.
- No se tiene en cuenta los derechos a la negociación de los representantes de los trabajadores.
- Hay gente completamente desaprovechada, pues se le asignan funciones muy por debajo de su cualificación.
- Muchas plazas que son fijas, es decir, de servicios permanentes, están ocupadas, año tras año, por personas contratadas. No se les ha dado estabilidad en sus puestos.
- No hay dirección política. Los responsables políticos que los dirigen no saben bien a donde ir y en muchas ocasiones desconfían de ellos y ellas.
- Cuando hay un debate político sobre algún asunto, suele haber alguien (normalmente del gobierno) que sugiere o dice abiertamente que si hay errores se debe a los funcionarios.
Y seguro que muchas otras situaciones que ahora no recuerdo o incluso no conozco, pero que hace que muchas personas que trabajan en el Ayuntamiento, y me consta que lo hacen, están sumidos en el desánimo.
No sólo es que no trabajen a gusto. Es también que el capitial más importante que tiene la ciudad , las trabajadoras y trabajadores del Ayuntamiento, en estas condiciones no puede prestar los mejores servicios a los ciudadanos y ciudadanas de Telde.
Ánimo. Les propongo que vayamos hablando de las cosas a mejorar para disponer de una buena política de recursos humanos que valore a los profesionales y que preste los mejores servicios a la ciudadanía.
