28 junio, 2006
Hacia un Telde mejor
Hacia un Telde mejor. Este es el título del díptico que estos días estamos repartiendo un por nuestra ciudad. Hace un breve recopilatorio de lo que ha sucedido en los últimos años, de forma especial tras la aparición de los casos de presunta corrupción. Pero el objetivo principal es plantear algo de lo que estoy tan convencido que lleva siendo en los últimos 8 años mi motivación esencial para estar activo en la política local: que hay otra forma de hacer política, otra forma de gobernar, que, esencialmente se resume en “decir la verdad, hacer lo que se dice y escuchar antes de hacer.”
Tanto el blog como la actividad a pie de calle responden a esa filosofía de cercanía a la gente. Este blog está permitiendo también la expresión a muchas personas. En unos casos manifestando apoyo a la tarea que estamos realizando. También hay opiniones más críticas, escépticas o incluso algunas que contienen reproches. Todas son, como no podía ser de otra forma, bienvenidas. Agradezco además muy sinceramente su contribución.
El lunes por la tarde, tras una de las reuniones con un colectivo, me decía una persona que sigue la información que de Telde hay en internet, que también sigue este blog. Le pareció atrevido que la participación fuera abierta. Justo eso es lo importante de la iniciativa. No se trata de estar a cubierto al otro lado del ordenador; se trata de estar abiertos a todos los comentarios que mantengan la corrección porque en un debate abierto es un elemento esencial de la política en la que yo creo firmemente.
En el plano institucional hay que aprovechar las nuevas tecnologías para que toda la información y la participación fluya sin trabas: publicar en la página web del Ayuntamiento todos los decretos, al menos aquella información que no conculque el derecho a la intimidad de terceras personas, conocer el estado real de ejecución del presupuesto o las adjudicaciones de obras, tener acceso a los acuerdos de las Comisiones Informativas, de la Junta Local de Gobierno, conocer las actas de los plenos o disponer de información de la gestión que realizan las empresas municipales son algunas de las cosas que harían más transparentes la cosa pública.
También que se pueda tener acceso a las sugerencias, reclamaciones o propuestas que cualquier ciudadano o ciudadana realice y que no tengan carácter personal.
Estas cosas no deben ser el todo de esa nueva política de cercanía. Deben ir unidas a una buena gestión de los recursos públicos. De otras como la participación ciudadana o los medios de comunicación, otro día, que me voy ahora al instituto.
Por cierto, no he comentado el partido de anoche. Se acabó el sueño. ¿O tal vez no?
Tanto el blog como la actividad a pie de calle responden a esa filosofía de cercanía a la gente. Este blog está permitiendo también la expresión a muchas personas. En unos casos manifestando apoyo a la tarea que estamos realizando. También hay opiniones más críticas, escépticas o incluso algunas que contienen reproches. Todas son, como no podía ser de otra forma, bienvenidas. Agradezco además muy sinceramente su contribución.
El lunes por la tarde, tras una de las reuniones con un colectivo, me decía una persona que sigue la información que de Telde hay en internet, que también sigue este blog. Le pareció atrevido que la participación fuera abierta. Justo eso es lo importante de la iniciativa. No se trata de estar a cubierto al otro lado del ordenador; se trata de estar abiertos a todos los comentarios que mantengan la corrección porque en un debate abierto es un elemento esencial de la política en la que yo creo firmemente.
En el plano institucional hay que aprovechar las nuevas tecnologías para que toda la información y la participación fluya sin trabas: publicar en la página web del Ayuntamiento todos los decretos, al menos aquella información que no conculque el derecho a la intimidad de terceras personas, conocer el estado real de ejecución del presupuesto o las adjudicaciones de obras, tener acceso a los acuerdos de las Comisiones Informativas, de la Junta Local de Gobierno, conocer las actas de los plenos o disponer de información de la gestión que realizan las empresas municipales son algunas de las cosas que harían más transparentes la cosa pública.
También que se pueda tener acceso a las sugerencias, reclamaciones o propuestas que cualquier ciudadano o ciudadana realice y que no tengan carácter personal.
Estas cosas no deben ser el todo de esa nueva política de cercanía. Deben ir unidas a una buena gestión de los recursos públicos. De otras como la participación ciudadana o los medios de comunicación, otro día, que me voy ahora al instituto.
Por cierto, no he comentado el partido de anoche. Se acabó el sueño. ¿O tal vez no?
