03 julio, 2006

 

¿Qué más tiene que pasar?

Aunque no quisiéramos hablar de la corrupción que presuntamente invade al gobierno local, la realidad acaba haciéndonos cambiar de idea. La semana pasada se produjeron dos noticias que no pueden pasar desapercibidas. Primero, el ex asesor de Obras Públicas sostiene nuevamente ante el juez que cobraba comisiones por las obras y que éstas –las comisiones- eran para financiar al PP. Es muy grave. Sin embargo no he leído que alguien de este partido haya salido también a desmentirlo o que estén estudiando acciones legales contra esta persona

La semana acaba con la noticia de que la policía, por orden judicial, ha realizado un registro en unas viviendas emplazadas en suelo rústico, que se ligan a la concejala del PP que ha estado en prisión durante dos meses, imputada por seis delitos de presunta corrupción y que se encuentra en libertad bajo fianza de cien mil euros. Ya no sólo es el hecho de que continúe abierta la operación Faycán. Es que ante informaciones como éstas no hay reacción alguna por parte de los miembros del pacto que gobierna Telde, PP y AFV-CIUCA, especialmente del primero, en el que se centran buena parte de las sospechas.

Los acontecimientos se van sumando y corren el riesgo de parecernos normales. Los artículos de marca que según las informaciones se encontraron en los registros, pueden dar idea de algunas inclinaciones. Pero el hecho de que dos de las viviendas registradas sean de madera, como una de las promociones que con tanto interés ha defendido la concejala, incluso después de ser puesta en libertad, hace que las coincidencias ya sean insostenibles.

Yo me pregunto si es soportable que un gobierno continúe sin dar explicaciones de ningún tipo ante las informaciones que se empecinan en componer un cuadro que cada vez huele peor. Si es sostenible que el PP no dé ninguna explicación ante una información tan grave como que se está financiado ilegalmente con el cobro de comisiones. Si puede mantenerse que este partido, en lugar de expulsar definitivamente a la concejala a la que dice que le ha pedido que devuelva el acta, lo que hace es pactar con ella el apoyo al gobierno.

Y contesto a continuación de la pregunta que me hago, que a esta ciudad ya le está costando horrores soportar esta actitud mezquina. En el ámbito judicial se dilucidará la culpabilidad o inocencia de las personas imputadas y es en ese ámbito donde éstas tendrán que centrar su defensa. Pero en el ámbito de la política y de la institución municipal, no puede sostenerse que un gobierno dé amparo a conductas que en estos momentos están bajo la sospecha judicial porque eso también arrastra a toda la institución a estar bajo la sospecha. Es aquello tan usado de que (aplicado a este caso) en la política no sólo hay que ser honrado, sino parecerlo.

Hoy, dentro de un par de horas, tendremos un pleno. Me sigue avergonzando que en ese pleno se siente, con toda naturalidad, un gobierno y, especialmente, un alcalde, que no han asumido ninguna responsabilidad por la corrupción, que no han pedido perdón a los ciudadanos, que no dan explicaciones y que mantienen un pacto con personas imputadas y en libertad bajo fianza.

Que los disfracen como quieran, pero eso es una aberración que nuestra ciudad no se merece.

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