05 septiembre, 2006
Primarias
Estos días, con las próximas elecciones a la vista, los partidos políticos están volcados ya en la preparación de las respectivas candidaturas.
Desde hace ya algunos meses, pero espacialmente a partir de septiembre y hasta poco antes de que se cierre el plazo para la presentación de candidaturas, éste será uno de los debates con más presencia en todos los partidos. Éste, junto a, en algunos pocos casos, los programas electorales.
Cada partido dispone de una tradición para abordar la cuestión de las candidaturas. En un buen número de casos, especialmente entre los grandes partidos, la designación de las cabeceras se hace por designación de un grupo muy reducido de dirección o exclusivamente por su máximo dirigente. A sus militantes se les explica que eso fortalece a la organización, y evita los debates y posibles rupturas previas a las elecciones. Lo cierto es que las bases ni pinchan ni cortan y, con mucha frecuecia, se tragan a alguien que aterriza nuevo en el partido.
Por supuesto, este asunto ya está provocando fuertes debates. Los socialistas los estamos abordando, sin duda, con la pasión que el caso requiere. Pero, a diferencia del resto de partidos, hay un procedimiento profundamente democrático que será el que resuelva definitivamente la designación de la cabecera a las distintas listas. Es lo que conocemos como Primarias.
¿En qué consiste esto? Pues sencillamente en que cualquier afiliado o afiliada que considere que está en condiciones para encabezar la correspondiente candidatura (ya sea al Ayuntamiento, al Cabildo o al Gobierno de Canarias), puede solicitar a los afiliados del ámbito a que se va a presentar que avalen su candidatura. Se requiere un porcentaje mínimo de avales para poder concurrir a este elección interna. El caso es que si hay más un candidato o candidata, se someterán al sufragio de las y los afiliados en un proceso ya reglamentado. De esta forma, junto al debate que se produce, hay la posibilidad real de que las bases del partido, en un ejercicio ejemplar de democracia, designarán a quien vaya a encabezar la lista de cada ámbito.
Este sistema ni gana ni pierde por sí luego las elecciones. Es un procedimiento interno, de convicción democrática, de entusiasmo por la participación real que revela hasta qué punto, quienes desde el Partido Socialista hablamos de participación y una mayor calidad de la democracia, nos creemos lo que decimos. Es que forma parte ya de nuestra práctica política.
El PSC-PSOE en Telde contará también con ese proceso interno de primarias para designar la cabecera de lista a la alcaldía. Estoy segurísimo de que, como en las dos ocasiones anteriores, será un proceso ejemplar, haya uno, dos o más personas que se postulen. Y quien salga elegido o elegida, lo será por voluntad de las afiliadas y afiliados de la Agrupación, representará a toda la organización y hablará con más autoridad moral que ningún otro candidato o candidata de cualquier otro partido de transparencia, democracia y participación. Precisamente, junto al sentido común y una buena gestión es lo que más necesita Telde en estos momentos.
Desde hace ya algunos meses, pero espacialmente a partir de septiembre y hasta poco antes de que se cierre el plazo para la presentación de candidaturas, éste será uno de los debates con más presencia en todos los partidos. Éste, junto a, en algunos pocos casos, los programas electorales.
Cada partido dispone de una tradición para abordar la cuestión de las candidaturas. En un buen número de casos, especialmente entre los grandes partidos, la designación de las cabeceras se hace por designación de un grupo muy reducido de dirección o exclusivamente por su máximo dirigente. A sus militantes se les explica que eso fortalece a la organización, y evita los debates y posibles rupturas previas a las elecciones. Lo cierto es que las bases ni pinchan ni cortan y, con mucha frecuecia, se tragan a alguien que aterriza nuevo en el partido.
Por supuesto, este asunto ya está provocando fuertes debates. Los socialistas los estamos abordando, sin duda, con la pasión que el caso requiere. Pero, a diferencia del resto de partidos, hay un procedimiento profundamente democrático que será el que resuelva definitivamente la designación de la cabecera a las distintas listas. Es lo que conocemos como Primarias.
¿En qué consiste esto? Pues sencillamente en que cualquier afiliado o afiliada que considere que está en condiciones para encabezar la correspondiente candidatura (ya sea al Ayuntamiento, al Cabildo o al Gobierno de Canarias), puede solicitar a los afiliados del ámbito a que se va a presentar que avalen su candidatura. Se requiere un porcentaje mínimo de avales para poder concurrir a este elección interna. El caso es que si hay más un candidato o candidata, se someterán al sufragio de las y los afiliados en un proceso ya reglamentado. De esta forma, junto al debate que se produce, hay la posibilidad real de que las bases del partido, en un ejercicio ejemplar de democracia, designarán a quien vaya a encabezar la lista de cada ámbito.
Este sistema ni gana ni pierde por sí luego las elecciones. Es un procedimiento interno, de convicción democrática, de entusiasmo por la participación real que revela hasta qué punto, quienes desde el Partido Socialista hablamos de participación y una mayor calidad de la democracia, nos creemos lo que decimos. Es que forma parte ya de nuestra práctica política.
El PSC-PSOE en Telde contará también con ese proceso interno de primarias para designar la cabecera de lista a la alcaldía. Estoy segurísimo de que, como en las dos ocasiones anteriores, será un proceso ejemplar, haya uno, dos o más personas que se postulen. Y quien salga elegido o elegida, lo será por voluntad de las afiliadas y afiliados de la Agrupación, representará a toda la organización y hablará con más autoridad moral que ningún otro candidato o candidata de cualquier otro partido de transparencia, democracia y participación. Precisamente, junto al sentido común y una buena gestión es lo que más necesita Telde en estos momentos.
